Un Encuentro en mi Jornada
- jornaleros

- 22 ago
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Este verano tuve la oportunidad de participar de la gran peregrinación Eucarística para la celebración de Corpus Christi en mi diocese. Como miembro del equipo diocesano, mi labor era ser chofer. Yo tenía que llevar a sacerdotes o personas a sus carros de ida o vuelta durante las 5 paradas que hizo la travesía o ir a la tienda a comprar cosas que se necesitaban. De las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche fue un día de ir y venir en la carretera.
Al final del día me tocó llevar a un joven a su carro. Este joven era periodista que había venido a entrevistar y tomar fotos de la peregrinación para el periodico local. Como su carro estaba a 40 minutos de la parada Eucarística, entablamos una conversación. Me platicó que él estudiaba en Yale, era de una familia Hispana de Texas. Me contó un poco de sus logros universitarios, muy merecidos por cierto. Luego yo le pregunté: “en tu opinión ¿qué es lo que más afecta a los jóvenes de tu edad?” La respuesta me tomó por sorpresa, primero, porque yo trabajo profesionalmente en el ministerio con jóvenes adultos y siempre estoy tratando de estar al día con los retos de la juventud. Para bien o para mal, tengo ideas ya formadas en mi mente. Pero él me dijo “que lo que más afecta a la juventud es la falta de empatía”. El diccionario define empatía como : “[la] Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”. Yo le dije, pero no es la soledad o los vicios o la salud mental. Y él me compartió que no. Que eso es importante, pero que existe una apatía entre los jóvenes hoy en día hacia los problemas del mundo, hacia ayudar al prójimo. Decía que él en la universidad veía cómo los jóvenes viven sin tener una conexión con los problemas que los rodeaban.
Lo que más afecta a la juventud es la falta de empatía
Según los estudios el individualismo, el egoísmo y egocentrismo son factores que demuestran la falta de empatía en los jóvenes. El buscar ser siempre la comodidad o lo mejor sin importar a quién afecta son comportamientos narcisistas.
El Papa Francisco señaló en una entrevista en Radio Vaticano: “[que] la empatía implica la capacidad y el arte de acoger y escuchar auténticamente a los demás con la mente (empatía cognitiva), con el corazón (empatía afectiva), considerándolos como hermanos “hijos del mismo Padre” (empatía espiritual)”.
El Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1944 y 1946 dice: “El respeto de la persona humana considera al prójimo como “otro yo”. Supone el respeto de los derechos fundamentales que se derivan de la dignidad intrínseca de la persona. Las diferencias entre las personas obedecen al plan de Dios que quiere que nos necesitemos los unos a los otros. Esas diferencias deben alentar la caridad.”
Como creyentes estamos llamados a borrar esta atipia y proclamar el Evangelio de un Cristo vivo que se interesa por cada uno de nosotros, por amor. Por amor nos escuchamos, por amor nos ayudamos, por amor somos uno tú y yo. Yo te invito al comenzar el ciclo de clases a que te preguntes cómo es que tu puedes enseñar esta virtud de empatía al escuchar más profundamente y ayudar a los jóvenes en tu entorno a vivir la caridad en solidaridad con los más necesitados.
Te invito a rezar esta oración al Sagrado Corazón de Jesús:
¡Oh Santísimo Corazón de Jesús!, fuente de todas las bendiciones, Yo te adoro, yo te amo, y con sincero arrepentimiento de todos mis pecados, yo te ofrezco mi corazón.
Hazme humilde, paciente, puro, y totalmente sumiso a tu voluntad. Concédeme, misericordioso Jesús, poder vivir para ti y por ti. Protégeme en todos los peligros, confórtame en mis tribulaciones, dame salud y ayuda en mis necesidades temporales. Dame tú bendición en todo lo que hago, y el favor de morir en tu gracia. Amén.
Que el Señor por la intercesión de Nuestra Señor de la Caridad y la de nuestros Santos Patronos, llenen tu corazón de esperanza y valentía para que puedas cambiar el mundo que te rodea a un mundo más lleno de amor.






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